La Calle no es un Juego
Actualmente en Chile no existen centros especializados que trabajen con familias que se encuentran en situación de calle, donde se considere esta realidad como eje del proceso de intervención y de superación de dicha situación, especialmente en lo referente al desarrollo de los niños y niñas.
La siguiente propuesta tiene por objetivo prevenir y/o interrumpir trayectorias de situación de calle de niños y niñas que se encuentran viviendo en centros temporales junto a sus madres, a través de tres componentes de trabajo:
a) Desarrollo de actividades productiva con flexibilidad laboral y/o empleo con apoyo para madres que se encuentren con sus hijos e hijas en centros temporales para la superación
b) Fortalecimiento del rol marental a madres que se encuentren con sus hijos e hijas en centros temporales para la superación
c) Apoyo al desarrollo psicosocio educativo de niños y niñas que que se encuentran viviendo en centros temporales junto a sus madres
La siguiente propuesta tiene por objetivo prevenir y/o interrumpir trayectorias de situación de calle de niños y niñas que se encuentran viviendo en centros temporales junto a sus madres, a través de tres componentes de trabajo:
a) Desarrollo de actividades productiva con flexibilidad laboral y/o empleo con apoyo para madres que se encuentren con sus hijos e hijas en centros temporales para la superación
b) Fortalecimiento del rol marental a madres que se encuentren con sus hijos e hijas en centros temporales para la superación
c) Apoyo al desarrollo psicosocio educativo de niños y niñas que que se encuentran viviendo en centros temporales junto a sus madres
- Problemática
- Según cifras del segundo catastro de personas en situación de calle, en Chile hay 742 niños, niñas y adolescentes en situación de calle, de los cuales 367 se concentran en la región metropolitana. De esta población, un grupo importante presenta estadías en centros de internación, y lleva más de un año en esta situación. Dentro de las trayectorias de personas adultas, también se observa que un gran porcentaje de ellos pasó por estas situaciones durante su infancia y adolescencia. Un grupo de esta población se encuentra en situaciones permanentes de tránsito entre centros de internación, pernoctación en centros solidarios u otras viviendas precarias. Tal es el caso de niños y niñas que viven en Centros Temporales para la Superación para personas en situación de calle (casas compartidas, residencias, hospederías, etc) donde han llegado junto a sus madres, quienes en algunos casos han logrado recuperar recientemente la custodia legal de ellos, y su situación de fragilidad es alta. Frente a estas situaciones no hay una oferta suficientemente especializada que permita que tanto las madres como sus hijos e hijas puedan desarrollar un proceso de superación, sino que más bien se deben adaptar dificultosamente a la oferta existente. Por otra parte, las madres se encuentran, en su mayoría empleadas, en trabajos con horarios que dificultan realizar una crianza adecuada que proyecta un proceso de superación sustentable junto a sus hijos/as, y por el contario se encuentran bajo un alto estrés y limitadas para estar con ellos/as. Ante estas situaciones, se observa el riesgo latente de que estos procesos sean permanentes dentro de las residencias y el riesgo de estar en situaciones de mayor precariedad e iniciar situaciones de calle por parte de los niños y niñas sea muy alto. En este sentido, se observa lo siguiente: • La madre – y en muchos casos la familia extensa- presentan historias y trayectorias en situación de calle, asociadas a episodios de vulneración y abandono, que se tienden a replicar inter generacionalmente, y por tanto los niños y niñas se encuentran insertos en estas dinámicas. • No hay una oferta especializada que pueda abordar integralmente estas situaciones. • Los niños y niñas ya cuentan con historias de abandono, separaciones forzosas, estadías en centros de internación y otros eventos estresantes o críticos que aumentan el riesgo de transitar hacia situación de calle. • En los centros residenciales actuales, no se cuenta con espacios ni condiciones para desarrollar acciones de cuidado y crianza integral por parte de las madres, sino que se ven limitadas por las condiciones del contexto, que están altamente incididas por la baja privacidad. • Se observan muchas dificultades para que los niños y niñas realicen actividades que contribuyan a su desarrollo y aumenten su capital cultural, con miras a ampliar sus posibilidades de desarrollo futuras. • Las madres de los niños y niñas se ven – en muchos casos- superadas por la necesidad de compatibilizar el cuidado y educación de los hijos/as con su actividad laboral, y con su proceso de superación en general. Si bien, los centros temporales son dispositivos que abordan de manera adecuada la superación de calle, principalmente a través de un trabajo centrado en la habitabilidad de las personas, no logran brindar un apoyo especializado a mujeres madres con hijos/as al interior de estos espacios, ya que solo cubren, entre otras cosas, alimentación, higiene y abrigo, y los niños/as no son considerados usuarios directos de estos de estos dispositivos. Ante esta situación, Moviliza ha iniciado desde el año 2014 un proceso inicial de desarrollo de estrategias de apoyo para el abordaje de estas situaciones, buscando fortalecer el proceso de desarrollo tanto de los niños y niños como de sus madres: 1. Creación de espacios destinados a los niños y niñas donde puedan desarrollar actividades lúdicas, juegos y también contar con momentos de vinculación con sus madres. El año 2015 se instaló – con aportes privados de colaboradores- una sala de juegos destinada exclusivamente para estos efectos. 2. Orientación y apoyo a las madres para el desarrollo de una marentalidad positiva, centrada en el cuidado y desarrollo de sus hijos. En efecto, sus planes de trabajo y plazos de permanencia se han adecuado para abordar estas situaciones. Los desafíos y brechas son aún extensos, por lo que se busca generar una iniciativa que logre favorecer el desarrollo biopsicosocial de los niños y niñas, a través de un trabajo que integre un rol central de las madres en este proceso, y contribuye a que estos no desarrollen una trayectoria de situación de calle mediante un proceso efectivo de superación de sus madres.
- Solución
- Frente a la situación descrita, se propone la realización de un proyecto que permita desarrollar procesos de superación que contribuyan a la superación sustentable de la situación de calle tanto de las madres como de sus hijos/as, a través del desarrollo de actividades productivas que hagan compatible la generación suficiente de ingresos con el cuidado y crianza de los niños y niñas, permitiendo, a su vez, que esto se proyecta fuera de los espacios residenciales. Para ello, se proponen tres líneas complementarias de trabajo: a) Desarrollo de actividades productiva con flexibilidad laboral y/o empleo con apoyo para madres que se encuentren con sus hijos e hijas en centros temporales para la superación. A través del apoyo de iniciativas de micro emprendimiento innovadores individuales y/o grupales, apresto laboral, capacitación y acompañamiento Sociolaboral. b) Fortalecimiento del rol marental, a través de apoyo profesional especializado en espacios individuales y grupales, círculos de crianza, espacios reparatorias para las madres en situación de calle. c) Apoyo al desarrollo psicosocial de niños y niñas. Orientado a la estimulación y el fortalecimiento educativo, a través del acompañamiento psico socio educativo con espacios individuales y grupales familiares. El trabajo de estas líneas se desarrollará tanto en su estadía en un centro temporal como en el período posterior a su participación en estos dispositivos. Cabe señalar que hasta el momento estás situaciones son abordadas con las redes comunales de infancia, sin embargo no cuentan con expertíz en la temática de calle y muchas veces se tiende a la re victimización de estos casos y/o a su separación forzosa. La intervención tiende a ser disociada y especializada para la “mujer en situación de calle” y “niños en situación de vulneración de derecho” que pocas veces dialogan entre sí.
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- Niños y Niñas: 5 a 12 años
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