Actualmente se están investigando anticuerpos que presenten una alta afinidad contra la proteína S del virus COV2 para evitar su adsorción. Por otra parte, diversos estudios muestran los beneficios de péptidos que presentan acciones, por ejemplo, anti hipertensivas o anti cancerígenas en el cuerpo. Quizás una buena idea sería combinar ambas ideas, buscar/crear péptidos que se unan a la proteína S y que cumplan la misma función que los anticuerpos. Atravesar el tracto digestivo conlleva a que la biodisponibilidad de estos péptidos disminuya considerablemente, por consiguiente, otra idea sería transformar lactobacilos para que expresen estos péptidos, llevando estas bacterias al intestino al consumir yogures "probióticos".